Por Omar Holotte.
Unión Agrarios venía en desventaja 0-1 por el resultado del partido de ida en La Bianca. Debía ganar o ganar, y por más de un gol, para evitar los penales e ir pensando en Neuquén, que ya había avanzado a la siguiente instancia el sábado.
El comienzo del partido fue vibrante, apenas en 25 segundos hubo una situación para cada uno; movió La Bianca y Ezequiel Comas quedó mano a mano con Varisco. Luego, de contra, Aguilar y Omarini obligaron al arquero Godoy a rechazar de cabeza, afuera del área.
Minutos después, el Verde era más que el Tricolor: cubría bien los espacios, tenía más la pelota y se hacía más profundo, más picante en el ataque. A los 7, F. Omarini conectaba de cabeza un tiro libre enviado desde la izquierda por L. Richard y ponía las cosas iguales en el global.
Más allá de los cambios posicionales que tenía que realizar R. Richard en mitad de cancha por no contar con Mauro Benítez, expulsado en Concordia, su hermano Edgardo se ocupaba de disimular su ausencia, y Carlos Herlein pivoteaba hacia un lado y otro, haciéndose dueño del esférico.
Con Monzón esta vez por izquierda; Catelani por derecha y Braka y Nandú en la parte ofensiva, Cerrito era más y se encontraba con posibilidades netas de ampliar el marcador.
Hasta aquí se venía cumpliendo el objetivo. Se ganaba, se jugaba mejor y quedaba todo un tiempo para buscar el segundo gol que le diera a los cerritenses el pase directo. En el segundo período, con el cambio de Andrés Rosset por el lesionado Facines, el conjunto de Acosta, al igual que en el inicio del PT, intentaba rápidamente con un avance conseguir la igualdad. Sin embargo, en el minuto 13, otro centro de Leo Richard caía en el área y el que esta vez aparecía era el recién ingresado Rosset, para cabecearla contra su propio arco y estampar el 2-0.
Como si fuera poco, cuatro minutos más tarde, desde muy lejos, Carlos Herlein metió un bombazo desde la medialuna y la clavó en el ángulo inferior izquierdo del arquero, que nada pudo hacer. Fueron dos baldazos de agua helada para la visita, que se veía replegada por la situación.
A pesar de eso, La Bianca salió a buscar rápidamente el descuento, algo que jamás logró, ya que los verdes controlaban bien el balón y manejaban a su antojo el encuentro (igualmente debió trabajarlo y mucho para encontrar la tranquilidad).
Por otro lado, lo más preocupante fue la expulsión Aguilar por doble amarilla.
Sobresaliente triunfo de Agrarios, desde lo anímico y para seguir en carrera. Ahora, en cuartos, será Neuquén de Paraná el rival a vencer. Difícil. No imposible. Como dije en algún momento: lo último que se pierde es la esperanza.