El análisis de O. Holotte sobre el 1-0 en Concordia.

El domingo, en La Bianca se pudo vivir un partido intenso, de ida y vuelta. Nada se sabía de cómo jugaba el equipo concordiense, más allá de los nombres que tenía en su formación titular: Alejandro Roncaglia, hermano del ex Boca y Exequiel Comas, de Paraná. Todo era una incógnita hasta que la pelota comenzó a rodar en una cancha con piso muy duro, que fue regada hasta minutos antes del partido, a pesar de no estar del todo pareja en algunos sectores.

Cuando arrancó el fútbol, rápidamente se vio que el equipo local atacaba con dos puntas bien definidos, el 9 Juan Carlos Pérez, el volante por izquierda Exequiel Comas y su enlace, Nicolás Cheveste, un jugador desequilibrante. Los tres aportaban claridad y dinamismo desde mitad de cancha hacia adelante, al igual que el 11, José Rojas.

El en fondo, el Tricolor tomaba bien las marcas, por ende y sumado o lo recién comentado, se adueñó prácticamente de todo el primer tiempo.

La visita, por su parte, y con el mismo esquema de siempre, buscó por la derecha con Román Monzón, el cual intentó asociarse con Iván Aguilar y posteriormente con Carlos Herlein. El encuentro era parejo, ellos atacaban y Cerrito respondía, hasta que llegó la primera chance y la más clara del inicio. El ex Dep. Tabossi, en un importante avance, le cedió la bola a Fachero que quedó mano a mano con el arquero y éste le birla la posibilidad enviándola con sus piernas al córner.

Un dolor de cabeza doble para Richard, ya que se iba a cumplir el famoso refrán: gol errado es gol en contra. En un avance de La Bianca en el minuto 20, Pérez hizo una diagonal en dirección al sector izquierdo y metió un zapatazo fortísimo que cruzó entre las piernas de Varisco que intentó rechazarla.

Sin perder tiempo, el Verde siguió en busca de la conquista, aunque Monzón, Richard y Omarini no podían contra la defensa y los extremos experimentados. Así se fue la primera mitad agobiante para los protagonistas por las altas temperaturas.

En el segundo período, Agrarios se fue más arriba, tomó más cerca las marcas en la mitad de la campo, bajó muchísimo el rendimiento de Cheveste, se disolvió el trabajo de Comas y La Bianca no demostraba el mismo nivel, algo que los de Richard supieron aprovechar. En un tiro de esquina, Mauricio Wolosko metió un frentazo y Godoy la cacheteó por arriba del traveseño, convirtiéndose en la figura hasta ese momento.

El local no podía reaccionar y menos el defensor Sebastián Gallego, quien se tuvo que ir expulsado por doble amarrilla tras un caño de lujo de Herlein. A los pocos minutos, Emanuel Tomasini ejecutó un tiro libre al ángulo y las manos mágicas de Godoy volvían a despejarla al córner. La Bianca se encerraba cada vez más atrás y el Verde llegaba por todos lados.

Hasta que llegó el baldazo de agua fría para la visita. Mauro Benítez se iba expulsado tras un forcejeo y un leve codazo en el centro del terreno. Adentro Pepe y Rapo: afuera Omarini y Monzón.

Se venía la noche y Aguilar escapaba por izquierda y metía un centro al ras del piso para la llegada de Benítez, que si la soplaba entraba; sin embargo, la envió por arriba del travesaño.  Antes había tenido otra en el cual fue empujado al borde del área y lograba la expulsión del autor del único gol, Juan Pérez.

Eso fue todo y el árbitro Vianco, de buen trabajo, terminó el match. Fue la primera derrota de Agrarios en este año, y ahora espera revertir la situación en casa, este fin de semana próximo. Solo necesita un gol  de ventaja para forzar los penales y dos para avanzar directamente. ¿Hay chances?, sin duda.