Omar Hollote y su visión del choque por la cuarta fecha del Torneo Federal C en Cerrito.

El partido, el fútbol, comenzó a los 30 minutos del segundo tiempo: se intentó mucho y se jugó poco. Litoral buscó dinamismo y despliegue en los pies de Nicolás Murador, Leandro Figueroa; Kevin López y Alexis Páez. Cerrito, por su parte, se conformó con estar bien parado en defensa y con Andrés Catelani como lateral con llegada por la derecha. No más que eso: el local no encontraba la manera de hacerse de la pelota. Mauro Benitez no estaba; Carlos Herlein deambulaba sin trascendencia por la mitad y Joaquín Petersen carecía de ideas.

El Verde no encontraba un protagonista. Román Monzón  era el único que mantenía su buen nivel como volante por derecha creando peligro en el área rival. Nico Borghello continúa sin ser el socio que Ivan Aguilar tenía en el torneo de Paraná Campaña. Así se fue el primer tiempo. Tedioso y con avances esporádicos: gol anulado al 9 de Agrarios (no estaba en off side) y un remate de Carli. Para la visita, un tiro de Murador que rechazó Varisco al corner.

En el complemento ingresó Franco Omarini por Tronco y obligó más al conjunto de Werner; con más corazón que fútbol salió a buscar los 3 puntos, aunque sin ser claro y descuidando contras del Blanco con Figueroa y Mirador.

A los 20, Werner opta por mandar al delantero Barrientos y continuar con 3 en el fondo. Eso fue una muy buena noticia para Richard porque no tardó en realizar dos cambios en un par de minutos. Decidió meter 3 puntas con el ingreso de los Benítez (Edgardo y Ángel). Una lectura perfecta. En el minuto 32 el habilidoso Omarini lucha y gana por la derecha, toca para Aguilar y éste se la sirve a Pepe que sólo la empujó y gritó, como todos, la apertura del marcador.

Seis minutos después, Omarini roba en la mitad del terreno, avanza como un 10, nuevamente toca para el ex Palermo, que dentro del área y con su calidad innata la rebota en el travesaño y Pepe Benítez otra vez embaraza la red para definir el encuentro.

Ahora el Verde tendrá tiempo para trabajar (15 días). Rubén Richard necesita mucho más de este equipo para seguir en camino. Necesita de uno que todavía no he nombrado en estas líneas- Carlos Herlein-  aún muy lejos de su nivel esperado al igual que Borghello y Petersen.

Cerrito no encuentra un juego asociado. Quizás la rapidez para salir del fondo de Catelani y Richard perjudica un avance ordenado y por el césped. Sin ir más lejos, la primera conquista fue producto de una jugada escalonada. Falta el fútbol. Pareciera que en el banco está la llave para encontrarlo. Omarini y E. Benítez suelen aportar dinamismo y provocar sensación de llegadas con gol. Quizás si se aprovechase el buen pie de los volantes, el trámite del partido sería más sencillo y vistoso. Por ahora conocemos las individualidades. Desconocemos el equipo.