«La final que no se dio»

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Leé el comentario de Omar Holotte sobre la caída 2 a 0 del Verde, en María Grande.

Cerrito sabía que tenía que hacer el desgaste mayor, que tenía que ser superior a Litoral: estaba 1 a 0 abajo. Entró muy bien parado, muy concentrado en todas las líneas y tuvo las más claras en el primer tiempo: un zapatazo de Aguilar que devolvió el travesaño fue la chance más concreta.

Litoral también tuvo las suyas, pero sin ser tan profundo. Arriesgó a su goleador Claudio Murador, que no aguantó su molestia y fue reemplazado al término del primer capítulo. Casco estuvo bien tomado, Figueroa no era el que manejó la pelota en el medio como lo hizo en Cerrito; Hening no tenía rumbo en el centro, y todo esto pasó porque la visita demostró otra actitud, otra mentalidad, a diferencia del encuentro de ida. Disputó cada pelota y marcó con un cuchillo entre los dientes.

¿Y el juego? No fue bueno, no fue vistoso. Pero se estaba jugando una final. Ah, antes que me olvide, Petersen se despidió temprano del Beto Maín porque sufrió un duro golpe en la cabeza tras golpearse con un tapial. Se retiró en ambulancia e ingresó Edgardo Benítez. 

Eso no fue todo. Minutos antes del cierre de la primera parte, el asistente (amigo) Roberto Lima, advierte una infracción de L. Richard a un hombre de Litoral,  y Beligoy decide expulsarlo directamente. Aún no sabemos qué fue lo que pasó, porque el juego estaba en otro sector. Versiones extraoficiales indican que Andrés Catelani fue quien cometió la falta. De ser así, el error sería de carácter grave por parte del juez de línea.

En la segunda mitad, el Verde salió herido como un león; a pesar de las situaciones adversas (también la expulsión del técnico Richard en zona de vestuarios) salió a buscar la ventaja con todo. Arrinconó a su rival que tenía a su gente expectante y en silencio, preocupada por el tenso momento que se vivía. Pero, en el minuto 25, el Blanco, en su primer avance con peligro en el ST, aprovechó una distracción fatal en el fondo de la visita, y Alan Casco, mano a mano, le rompió el arco a Varisco e hizo explotar a sus hinchas.  

Daniel Peréz sacó a N. Borghello y optó por D. Velásquez que había tenido un flojísimo rendimiento en la ida, y en esta segunda vuelta no hizo la excepción. Definitivamente no estuvo a la altura de una final de Paraná Campaña. No acompañó en ningún momento a Aguilar y no conectó un pase. 

Cuando se moría el juego en María Grande, en otra situación alísala del local, Racíng clavó un bombazo a ángulo y estampó el 2 a 0 definitivo para ir iniciando la caravana. 

Agrarios fue legítimo merecedor de una plaza para el torneo Argentino C; esperemos la continuidad del cuerpo técnico y de los jugadores, excepto Cristian Díaz que ya no seguirá. Se podrían buscar algunos refuerzos que tengas muchas ganas de transpirar la camiseta en enero. 

Agradezco la posibilidad que me dio este sitio para realizar mis comentarios.