Sobre la derrota de Unión Agrarios de local, el análisis del conductor de Deportes al Toque.

Tarde complicada la de este domingo para Unión Agrarios Cerrito en primera división, porque no solo fue derrotado por Atlético Hasenkamp, sino que nunca le encontró el rumbo al partido durante los 90 minutos, a pesar de que a los tres ya ganaba 1 a 0 con gol de Diego Velásquez, quien no acostumbra a dar por pérdida una pelota.

Nicolás Borghello se fue por la izquierda, tiró el centro, la tomó Aguilar y se la dejó servida a quien había marcado el primero en Alcaráz.

El tanto llegó desde el vestuario y esto debió darle cierta tranquilidad al equipo, pero a los siete, un tiro libre de Juan Rodríguez (Atlético), lo dejó sin respuestas a Lautaro Bonzi que se vio perjudicado por el pique del balón en el campo de juego húmedo. En el 1-1 quizás la responsabilidad fue del uno cerritense y también de la marca del delantero visitante que intentó cabecear y pudo afectar la reacción del arquero para llegar a tiempo.

Con el marcador igualado, la banda comenzó a crecer gracias al buen manejo del esférico del volante central y el entonces autor de la conquista que jugó muy suelto. Lo tomaban más de cerca al 10 Martín López  y lo dejaban muy solo al Munra Rodriguez, algo que le daba cierta tranquilidad para el dominio.

Mauro Benitez no estuvo como en otros cotejos. Se repartía con un Diego Velazquez que a mi juicio no termina de cerrar como mediocampista por derecha. Muy lejos de lo que sabemos puede dar estuvo Cristian Díaz. Apenas en la primera parte jugó una sola pelota en profundidad. Ivan Aguilar, como siempre, corriendo todas y obligando. Joaquín Petersen muy atrasado, tomando la subida del 8 José Quiroz- más preocupado en defender que en ir por su carril izquierdo y tratar de buscar el arco rival.

Voy a destacar el gran trabajo de Nicolás Borghello, que se tiró a un lado y otro, que muchas veces bajó a volantear, que puso cuerpo. En reiteradas ocasiones le cometieron infracción por ser el mejor de Agrarios en ofensiva.

En defensa, los cuatro cumplieron; algunas distracciones pero en general hicieron buen trabajo.

Sobre el cierre del PT el local pudo empatar; el arquero Ángel Jacob le tapó casi un gol hecho a Iván Aguilar tras un muy buen centro de Diego Velázquez.

En la segunda mitad, Atlético manejó mejor la redonda; en el verde ya había dejado el terreno «La Pulga» Díaz, por una molestia. Ingresó Facundo Emerí. Todos sabemos de la marca, de la fuerza y garra que tiene este último, pero con otras características, a diferencia del 10.

Cerrito se quedó sin un conductor, un creador de juego que le diera «vida» a sus delanteros; esto facilitaba aún más el buen juego de la visita en mitad de cancha. Desde esos momentos se gestó en segundo gol de Atlético por vía de Lautaro Ruiz Moreno.

Luego, Richard sacó a Nicolás Borghello (no le gustó nada retirarse) y puso a Andrés Catelani; Creo que si el cambio hubiese sido por Joaquín Petersen era mejor. Estaba muy contenido por el sector izquierdo. Y la sociedad entre los atacantes podía beneficiase con la velocidad de juvenil.

Como contra Alcaráz, la ultima variante fue Leo Richard por Ángel Benítez, quizás en busca de más profundidad, a pesar de que se terminaron proyectando con más fuerza y coraje que con fútbol.

Sobre el final, el árbitro Rolón no le dio un penal clarito a Unión Agrarios. Una mano dentro del área que detuvo la bola en dirección al arco.  Siga… siga… esbozó el juez.

Seguramente se trabajará muchísimo en la semana, hay que ver el grado de lesión de Díaz, y la recuperación de Pecker, quien ya estaría en condiciones de volver. Varisco, por su parte, deberá esperar.

Cerrito necesita un conductor de inmediato; un jugador que ponga la pelota debajo de la suela y haga relucir al resto.

Se jugó y se perdió con un conjunto que está muy bien conformado, que tiene muy buenos jugadores y un técnico de experiencia en Paraná Campaña.

El árbitro Gabriel Rolón, de regular a malo.

La cancha, excelente. Buen trabajo de la Subcomisión de Fútbol.

Muy buena concurrencia de público, a pesar de la lluvia.